Edición N° 5, Artículo N° 5, publicado el 15 de septiembre de 2023
La ecuación de Drake es una ecuación probabilística que estima el número de civilizaciones tecnológicamente avanzadas en nuestra galaxia que podrían detectarse, con las cuales podríamos potencialmente comunicarnos. Fue concebida en el año 1961 por el radioastrónomo Frank Drake, quien trabajaba en el Observatorio Nacional de Radioastronomía de los Estados Unidos.
La famosa ecuación es la siguiente
N = R * fp * ne * fl * fi * fc * L
donde:
- N es el número de civilizaciones tecnológicamente avanzadas
- R es el número de estrellas en la Vía Láctea (La estimación más probable es de 200 mil millones de estrellas)
- fp es la fracción de esas estrellas que tienen sistemas planetarios
- ne es el número de planetas apropiados para la vida por cada sistema planetario
- fl es la fracción de esos planetas donde se desarrolla vida
- fi es la fracción de esos planetas donde se desarrolla la inteligencia
- fc es la fracción de esos planetas capaces de comunicarse mediante señales de radio
- L es la fracción de tiempo de vida del planeta durante la cual vive la civilización
Drake tenía 29 años cuando concibió la ecuación, en 1960. En ese momento, era un joven investigador que estaba interesado en la búsqueda de vida extraterrestre.
La ecuación de Drake ha tenido un gran impacto en la astrobiología. Ha sido utilizada por científicos de todo el mundo para estimar el posible número de civilizaciones extraterrestres y su discusión sobre la existencia de la misma.
En los últimos años, se han propuesto nuevas variables para la ecuación de Drake. Por ejemplo, algunos científicos han sugerido que la ecuación debería tener en cuenta la posibilidad de que la vida se haya originado en múltiples lugares en el universo.
Pero como mencionó David H. Grinspoon un astrobiólogo estadounidense y científico sénior en el Instituto de Ciencias Planetarias, la ecuación
«Ha superado la prueba del tiempo. Cualquier intento de mejorarla no hace sino validar su valor»
Si fuéramos los únicos seres inteligentes en el universo, tendría implicaciones profundas para nuestra comprensión del lugar de la humanidad en el cosmos. Significaría que somos una especie única y especial, y que nuestra responsabilidad de proteger el planeta y la vida en él es aún mayor, quizás algún día podríamos encontrar la respuesta a una de las preguntas más importantes y longevas que nos hemos hecho desde que tenemos conciencia: ¿Estamos solos en el universo?
¿Tu que crees?